Respetando el Misterio: EL POSTEÍSMO. (De las CCP de Antequera-Málaga y Enma Martínez Ocaña)

 

De las Comunidades Cristianas Populares de la zona de Málaga, Antequera, Sierra sur de Sevilla.

Uno de los valores que destacan en Jesús, podríamos decir transversal, desde el cual realiza todas sus actuaciones y decisiones, es sin duda el de la libertad: “Se os dijo…yo os digo…” ý no por capricho, ni por sentirse autoridad (más bien ésta se la otorgaban los que le oían, de esa libertad y valentía que en él apreciaban), sino porque honesta y consecuentemente así lo veía y sentía. Eso le llevó a que en su tiempo y sociedad manifestara un concepto de Dios que no era el oficial, y que ya sabemos a dónde le llevó. 

¿Qué pensaría Jesús en nuestros días, cuando la evolución cultural, las evidencias científicas, nos hacen sencillamente increíble el concepto que como todo judío de su tiempo tenía Jesús, cuanto más con todo lo que sobre Dios se elaboró, aun con falsos presupuestos, la dogmática de una Iglesia que ni siquiera fue pretendida por Jesús y que es la manera de entender a Dios que “hemos mamado”? 

Sin duda su “honestidad intelectual” le llevaría con la libertad que obraba a reflexionar y a ver las cosas de otra manera. No digo a verlo como nosotros, pero sí a no tener miedo a lo que se nos impone como evidente y que es lo que por lo menos deberíamos ciertamente aprender de él. Es la misma libertad y “sin miedos”que se trasluce en la comunicación que en el Congreso sobre Posteismo, celebrado recientemente “on line”, presentó Enma Martínez Ocaña y que describe el proceso, muy paralelo al nuestro (tememos con ella momentos comunes en ambos procesos, como lo han sido nuestros Encuentros de CCP Andaluces y Semanas de Teología a los que ella ha sido asidua), de un grupo de mujeres andaluzas. Un escrito -que tenéis abajo- que nos cautiva porque plasma en él mucho de lo que nosotros hemos vivido –sin muchas veces tener plena conciencia de la riqueza que para nuestras vidas ha supuesto nuesro proceso en nuestra Comunidad de Zona, en lo que han jugado un papel importantísimo - nuestras Eucaristía-Encuentros de los terceros domingos de mes.

Nuestro proceso ha sido eso, un caminar en que se nos han ido poco a poco abriendo, en comunidad, nuevos horizontes y perspectivas Las Eucaristías de los terceros domingos las hemos esperado vivido yo diría que casi con pasión, no hemos fallado en ellas desde hace muchísimos años. Y no eran una misa. Pronto dejaron de serlo y poco a poco se han ido perfilando como encuentros -de verdad- de personas a los que nos unía el seguimiento de Jesús y se creaba un vínculo de verdadera amistad cuasi fraternidad y en ella compartíamos experiencias y reflexiones tomadas a partir de lo que veíamos que se iba cociendo e íbamos viviendo; también, creciendo, Por suerte para nosotros han influído y bien que nos hemos aprovechado de ellas, otros buscadores que nos han ayudado “a ver”... Por ejemplo, Castillo, Juan Mateos, Juan Luis Herrero, Pacoo Puche Yayo Herrero y tantos, como ahora pueden serlo, entre otros, estos de ahora de los ”nuevos paradigmas” (Arregi, Villamayor, Vigil….)

Y hemos ido avanzado de manera que hemos ido asimilando esas ideas que también nos sonaban, de manera que las sentíamos como nuestras, encontraban eco en nuestro interior (por ejplo. ¿Cómo iba a ser Dios como nos “lo contaban”?: Forzosamente “Otro Dios tenía que ser posible”). Nos hemos sentido co-protagonistas de esta apasionante película. Y ahora -en este dichoso tiempo axial- llegamos a visiones que parece que por primera vez a algunos nos asustan, por más que a otros nos parece que son el desarrollo normal del camino de liberación -valor primordial de Jesús- que habíamos emprendido..

Ha sido verdaderamente un caminar en que cada momento hemos ido viviendo ya.- y sin pedir permiso a nadie- la "iglesia" tal como nos parecía que la querría Jesus. Hasta convencernos al final de que Jesús no quería una "Iglesia". Sino un Mundo Mejor.

En la reunión de la Coordinadora se sugirió que deberíamos tener en cuenta lo que se “cocía” en ese Congreso. Y a los asistentes al pasado encuentro les pareció bien que lo hiciéramos. Vamos pues hoy, en este Encuentro, a tratar de reflexionar, con esa libertad y sin miedos -valores primordiales de Jesús- sobre lo que es eso del posteísmo (a algunos no satisaface mucho este palabrejo; pudiera ser mejor “transteísmo”) para saber realmente lo que es, hasta dónde llega.

Se supone que “el material” de escritos que durante estos días os habrán llegado y lo que por vuestra cuenta habréis buscado os habrán servido para avanzar en ese “aclaramiento” sobre lo que es el posteísmo. De esa manera no necesitaremos apenas hacer una introducción ese día del encuentro sino que podremos expresar cada cual directamente lo que para él ha supuesto ese que se pretende “nuevo paradigma” en la manera de entender la religión y que no es sino un nuevo panorama que se nos abre en esta revuelta del camino que decidimos emprender en el seguimiento de Jesús animados por sus valores.






Intervención de Enma Martínez Ocaña 

en el I Congreso Internacional “Más Allá de las Religiones: ¿Qué Dios? ¿Cuál cristianismo? La necesidad de repensar la fe” - Sábado 2 de abril de 2022 celebrado “on line”desde Roma,

Muy buenas tardes o buenos días, según casos. Lo primero dar gracias. Gracias por este encuentro, por todo el esfuerzo que hay detrás. Gracias por lo que hemos disfrutado, tanto esta mañana como esta tarde. Y gracias por la invitación.

Yo en la onda de Judith no voy a hablar en nombre propio, voy a hablar en nombre de ese, de uno de esos círculos de mujeres, que forman parte de una red mucho mayor que es la Red de Mujeres y Teología en España. Voy a hablar en nombre de un grupo de unas 20 mujeres, muy variadas; algunas mujeres comprometidas con la iglesia y con el “proceso”, aunque críticas, otras hace tiempo alejadas, otras que nunca han estado dentro del paraguas de la iglesia. Es un grupo de mujeres del Sur de España y vamos, es importante qué nos unía: por un lado ese deseo de trabajar toda esta relectura de la teología ecofeminista, feminista y por otro la búsqueda de una espiritualidad más sólida, más profunda, más hecha de experiencia. Queríamos seguir trabajando juntas por impulsarnos a seguir comprometidas en la transformación de nuestro mundo para pasar de un sistema enemigo de la vida, a otro centrado en el cuidado de la misma que forma parte de toda la mirada eco feminista, como nos acaba de decir ahora Judith.

El proceso que hemos seguido ha sido la lectura reposada, cociendo a fuego lento, del libro “Después de Dios, otro Paradigma es posible”. Hemos dedicado seis meses -a mes por capítulo-, complementándolo con algunas otras lecturas, porque queríamos no “leer” sino “experimentar”; dejar cocer a fuego lento lo que cada uno de esos capítulos (con algunos artículos que había complementarios); dejar ver qué pasaba dentro de cada una de nosotras cuando leíamos, sentíamos y, sobre todo, compartíamos. Esto ha creado realmente una comunidad honda, profunda, de libertad, de experiencia, porque cada una, sin ningún problema ni pudor, expresábamos lo que estaba pasando por dentro en la medida que íbamos avanzando en la lectura del libro,¿no?

Había, sí, nos dimos cuenta de que teníamos, un gran interrogante ¿a dónde nos va a llevar este proceso? ¡Pues a donde nos lleve!. Íbamos juntas y confiadas también en que íbamos a Algún Lugar. En muchos momentos nos hemos sentido desnudas, sin seguridades, perdidas, con miedos, viendo que se tambaleaba nuestro universo religioso. Hemos necesitado pararnos, interrogarnos y decidir que, a pesar de la incertidumbre, como nos decían al principio, teníamos que seguir caminando en esta dirección. Ya no había vuelta atrás. Juntas y ayudándonos mutuamente, convencidas de que deconstruir no es destruir, sino liberarnos.

¿En qué nos está ayudando este proceso? Somos conscientes de que nos ha tocado vivir una época de cambio de paradigma que supone una absoluta revolución. Que afecta de lleno a la religión. Y no podíamos desaprovechar las nuevas perspectivas que nos han formulado este grupo de personas que se han atrevido a escribir lo que muchas llevamos tiempo sintiendo, expresando en pequeños círculos; pero que no habíamos tenido ocasión de verlo formulado, escrito y en el día de hoy publicado a “pública subasta”. Por eso decimos: gracias.

Entrar en la órbita del postheísmo nos está suponiendo un verdadero revulsivo, una experiencia de inmersión, como un nuevo bautismo para lavar, desprender, desplegar las ataduras de un encofrado de creencias que ya no nos valía y que tenemos que deconstruir para poder caminar de nuevo. Todo aquello que se nos cae en el armario de las seguridades antañas nos puede servir de plataforma para profundizar en nuestra naturaleza y propósito de este maravilloso viaje de la vida.

No era cuestión de abandonar un relato para saltar a otro en búsqueda de novedades, sino de explorar, debatir, atrevernos a formular preguntas que nacían de nuestro fuero interno y que también se hacía en el grupo de personas que estaban escribiendo esos libros. No nos parecía honesto esconder la cabeza pensante bajo el ala de la tradición o del epitafio “siempre se ha hecho así”.

Quizás el sentimiento compartido más potente por todas nosotras ha sido de liberación. Una liberación múltiple y expresada de muchas maneras. En el grupo se ha resaltado la confirmación de las claras aportaciones de la teología feminista, de la liberación de una imagen de Dios patriarcal, kirialcal, androcéntrica, cargada de poder, opresión. Y que pedía sacrificios, sometimiento; incluso el sacrificio de su Hijo Jesús para reparar “un pecado” cometido por quienes nos dijeron, ¡nos dijeron… que eran nuestros primeros padres! Hemos sentido que, liberadas de esta carga dogmática, incomprensible, de una moral heterónoma, opresora, de una imagen falsa de Dios, surge lo mejor del ser humano, sin necesidad siquiera de pronunciar el nombre de Dios quien no lo quiera pronunciar.

Este nuevo paradigma no sólo nos está ayudando a liberar el espíritu; a recuperar la alegría de una experiencia espiritual gozosa, festiva, sino a desplegar las maravillas de nuestro ser humano, sano y consciente de nuestra realidad, qué llena de posibilidades puede llegar a la experiencia mística amorosa de formar parte del Uno en Todo y del Todo en Uno por amor. Es esa mirada holística de los que nos han hablado varios, tantos. y como esta mañana tan bellamente José Arregi.

Además, nos adentra en la posibilidad de descubrir dentro de nuestro ser lo que ansiábamos encontrar fuera. Iniciarnos en la lectura de nuestro código genético, que la ciencia reconoce común con todos los seres vivos, compartiendo un origen único y universal. Percibirnos a nosotras mismas en ese abrazo cósmico, materia buena, no carente de espíritu, como también nos decía Jose Arregi esta mañana y José María Vigil.

Los avances conseguidos en la sociedad civil en materia de ciencia y tecnología en derechos humanos, a veces, muchas veces, inspirados en el humanismo cristiano, nos impulsa a seguir construyendo con los ladrillos de la dignidad, la justicia, la argamasa de la concordia, el bien común y el cuidado de la vida, especialmente de las vidas más amenazadas.

Albergamos la esperanza de que este camino nos conduzca a una humanidad menos encapsulada en supuestos mandatos divinos. Más evolucionada en sus inmensas posibilidades de muchos cuidados impartidos con pasión entre sí y con la Madre Tierra, la Pachamama, tan querida por los indígenas colombianos.

Deseamos que este camino así mismo no se vuelva a transformar en una nueva teología, aunque sin “theos”, es decir, unas nuevas formulaciones del misterio o de lo que supone ser postheista. que nos sitúe de nuevo, fundamentalmente en teorías. No desdeñamos la reflexión teórica, sino su centralidad.

Sí deseamos que este camino nos impulse a experimentar la profunda verdad de la unidad de nuestro ser con todo lo que es, esa experiencia de ser en la trama de la vida, en ese hueco cósmico, en ese misterio innombrable pero sustentador de lo real y al tiempo siga siendo estímulo para seguir comprometiéndonos cada vez más en la transformación de nuestra humanidad y nuestra Tierra, alentada por la sabiduría y la praxis de Jesús. Este Jesús del que nos hablaban esta mañana.

Nos queda un largo camino que recorrer. Seguir deconstruyendo, buscando otras formas, otras maneras, otras cosmovisiones. Entraremos enseguida a trabajar y releer a Jesús de Nazaret; qué hacemos con la oración, qué hacer, cómo reformulamos nuestras cosmovisiones…, cómo recreamos nuevas celebraciones sacramentales y experiencias simbólicas de la vida.. En la confianza de que merece la pena trabajar por estos caminos con esta realidad. Hacerlo juntas, como nos decía antes Paolo, no sólo encendiendo el fuego, sino descubriendo el fuego que somos. Gracias.


Para completar otras intervenciones del Congreso:

Subir de matrioska. Reconocer el posteísmo, deconstruir el teísmo, y continuar el camino ..(J.M. Vigil.) Por un Cristianismo Posreligional. (Santiago Villamayor)

¿Qué Dios? ¿Qué Jesús? ¿Qué cristianismo?. José Arregui. 9/4/2022

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